jueves, 15 de noviembre de 2012

La libertad de expresión

Hola ... de nuevo,

No he cumplido la promesa de mi despedida anterior; parece que me ha dado un ataque de "bloguitis" o "blogarrea" ... porque no paro.

El de hoy va a ser corto ... espero.

Es para salir al paso de algunos comentarios que han tildado mi entrada anterior de temeraria; hombre, no la pondría yo como paradigma de la crítica asertiva, que no lo era - andaba yo un poco calentito -pero tampoco me parece que sea una "pasada". La he vuelto a leer varias veces y lo único que me ha venido a la cabeza es el título de esta entrada.


Alguien que ejerce sus derechos de forma tan clara y rotunda - fastidie a quien fastidie - no puede molestarse porque alguien haga lo mismo; creo que el derecho fundamental a la libertad de expresión está reflejado de forma tan clara - como mínimo - como el del derecho de huelga en nuestra carta magna; así que, o yo me equivoco mucho al juzgar a las personas, que estoy convencido que no, o no voy a tener ningún problema para sacar una nota razonablemente decente en la asignatura.

Profundizando un poco en el tema, al derecho a la huelga se le conceden unos privilegios que no se le conceden a la libertad de expresión; a los huelguistas se les permite "informar" con palos, piedras y barricadas; a los huelguistas se les permite agredir a los que no piensan como ellos sin que tenga ninguna consecuencia real y penal; a los huelguistas se les permite destrozar la propiedad pública o privada sin que tenga consecuencias; a los huelguistas ... voy a parar, que me vuelvo a calentar.


Casi prefiero que las celebren así:


¡Con lo que me gusta a mí el marisco!

Si existiese algún problema con la forma de expresar mis ideas, ahí está la posibilidad de "comentar" en el blog y empezar así un entretenido debate que, por respeto, nunca empezaría en clase.

Pues no ha sido tan corta como pensaba ... çe la vie!

Hasta pronto,




2 comentarios:

  1. Llámame temerario a mí también pero suscribo todo lo que dices ;)

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  2. Tienes razón. Yo también pienso que una cosa es el derecho a la huelga pacífica (la cual debe estar garantizada para todos los ciudadanos) y otra muy distinta andar por las calles "informando" con palos y piedras como una milicia de señores de la guerra.

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